Menos es suficiente.
Creemos en el poder de lo esencial: en un cuidado que no oculta nada, sino que saca a la luz la verdadera esencia.
La belleza natural comienza con el equilibrio.
Entre piel y alma, interior y exterior, paz y fuerza.
Seguimos el ritmo de la naturaleza.
No más rápido, no más perfecto, sino más auténtico.
El cuidado personal es cuestión de respeto hacia uno mismo.
Cada momento de atención plena contigo mismo es un acto de dignidad, no un lujo.
Lo que ponemos en nuestra piel es alimento.
Por eso, formulamos nuestro trabajo con cuidado, pureza y responsabilidad.
La naturaleza no es un recurso. Es una relación.
Vivimos en intercambio con ella: agradecidos, respetuosos, conectados.
Barau significa: volver al origen.
Ayuno en el sentido de claridad. Crear espacio. Eliminar lo superfluo.
El silencio tiene voz.
Ella habla a través de nuestros productos: a través de la textura, el aroma y el efecto.
Nuestras raíces están en el mar.
Su río nos recuerda: Todo está en constante cambio y allí reside su poder.
La belleza no es una meta. Es el resultado de la armonía.
Contigo mismo. Con tu cuerpo. Con el mundo que te rodea.
